La tecnología facilita muchas cosas, pero también puede ser una vía para fraudes si no se toman las precauciones necesarias. Estos son algunos de los riesgos más comunes que debes conocer:
- Phishing: Correos o llamadas que se hacen pasar por instituciones confiables para que compartas datos como contraseñas o el número de tu tarjeta.
- Smishing: Mensajes de texto que buscan engañarte para que ingreses a enlaces maliciosos o compartas información personal.
- Malware: Programas dañinos que se instalan sin que lo notes, roban datos o afectan el funcionamiento de tus dispositivos.
- Tiendas en línea fraudulentas: Sitios falsos que simulan ser empresas legítimas (como bancos o comercios conocidos) para obtener tu información. Revisa siempre que la página sea segura antes de comprar.